La venta de Don Quijote.

Comedia lírica en un acto, en prosa y verso / Carlos Fernández Shaw; música del maestro Ruperto Chapí.

Madrid: Sociedad de Autores Españoles, 1903 (Madrid: R. Velasco), cubierta.

Zarzuela con música de Ruperto Chapí y libreto de Carlos Fernández Shaw, estrenada con éxito en el Teatro Apolo la noche del 19 de diciembre de 1902. En el elenco de la obra aparece el propio Cervantes como un personaje más llamado “El Señor Miguel”, que fue encarnado por Miguel Soler, director de la compañía. El argumento está centrado en las enajenaciones y hazañas de don Alonso y su criado Blas, personajes con los que se topa el señor Miguel y en los que basará su inmortal novela. Los bellos versos del recitado de la escena IX reflejan su estado de exaltación por haber conocido a sendos personajes tan peculiares:

Música
(Empieza un nocturno en la orquesta El señor Miguel va recitando.)

Recitado
MIG. Dios quiera que esta noche
pueda vencerme el sueño;
el sueño, que es a veces
el único consuelo. (Pausa.)
¡Qué caballero andante!
¡Qué gentil escudero!
¡Oh, sí; seguramente
voy a soñar con ellos!
¡Ay! Sobre el saco duro
¡qué mal descansa el cuerpo!
(Se recuesta en los sacos que hay hacia el foro.)
¡Huyamos de esta vida!
¡Ven y no tardes, sueño!
 
En la prensa del día siguiente al estreno recibió muy buenas críticas, por parte de personalidades como Cecilio Roda en La Época o Eduardo Muñoz en El Imparcial. En ellas se puso especial énfasis en la correcta ejecución, especialmente de actores y actrices, la belleza de la música de Chapí y, sobre todo, en el acierto de Fernández Shaw al trasladar al escenario una novela tan sobradamente conocida, sabiendo caracterizar a personajes tan complejos como son Cervantes y Don Quijote. La partitura autógrafa de Chapí se conserva en el Departamento de Música y Audiovisuales de la Biblioteca Nacional de España.