3.4. Miguel de Cervantes monumental: el mito en la calle

Miguel de Cervantes será el primer civil al que se le erige una estatua pública en España, y será en Madrid en 1835. Estatuas y monumentos que van a convertir en bronce y piedra el mito de Cervantes como “genio creador”. Por este motivo, no faltará nunca una pluma o la representación de sus personajes en sus representaciones monumentales.
 
En esta última sección, se propone un viaje que va desde la primera de sus estatuas hasta el gran monumento en la madrileña Plaza de España pensado para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Miguel de Cervantes.

3.4.1. Madrid, Plaza de las Cortes, 1835: La primera estatua pública de Miguel de Cervantes

En 1740 se instala la estatua de Shakespeare en el Poet’s Corner de Westminster Abbey de Londres, y habrá que esperar a 1844 para que se construya la fuente de Molière entre las calles Molière y Richelieu en París. En junio de 1835 se levanta en la Plaza de las Cortes una estatua dedicada a Cervantes. Un eslabón más en  la construcción de una identidad nacional que tendrá en el mito de Cervantes –soldado y escritor- a uno de sus referentes.

3.4.2. Proyectos y realidades: otros monumentos dedicados a Miguel de Cervantes

Las colonias españolas serán las promotoras de muchos de los monumentos dedicados a Cervantes –y, sobre todo al Quijote-, a lo largo y ancho de todo el mundo. Algunos se han quedado en meros proyectos y otros en realidades que han ido acomodándose a diferentes espacios a medida que las ciudades han ido creciendo. Esta muestra fotográfica es solo un paseo por los sueños de otras épocas y de las realidades de la nuestra.

3.4.3. El monumento a Miguel de Cervantes en Plaza de España: el legado del tercer centenario

El 29 de marzo de 1915 se convocó un concurso de anteproyectos para erigir un monumento a Miguel de Cervantes en la recién concluida Plaza de España, final de la Gran Vía madrileña. Se presentaron un total de 53 propuestas, siendo la ganadora la del escultor Lorenzo Coullaut Valera y el arquitecto Rafael Martínez y Zapatero. El monumento fue inaugurado el 13 de octubre de 1929, aunque habrá que esperar a 1960 para verlo finalizado tal y como lo conocemos hoy en día.