1.4 Miguel de Cervantes, escritor

Al margen de sus primeros escritos, propios de cualquier estudiante de la época, Miguel de Cervantes va a buscar en la literatura el espacio de desarrollo que la vida le va a ir negando año tras año. Si a la vuelta de Argel en 1580, su acercamiento a los corrales de comedias o la publicación de un libro de pastores, La Galatea, es un modo de construirse un oficio mientras espera una “merced”; si el Quijote de 1605 bien puede ser entendido como un producto comercial impulsado por el librero Francisco de Robles –en que Cervantes pone las bases de la novela moderna-, no hemos de olvidar que la mayor parte de la obra cervantina se da a conocer a partir de 1613, cuando Cervantes cuenta con 66 años. Una vida de papel que se impone a la vida real. ¿Dónde se encuentran los límites entre la ficción y la realidad?
 

1.4.1. Los primeros escritos de Miguel de Cervantes

Al margen de los poemas de circunstancias que, como cualquier estudiante de la época, escribió Cervantes para formar parte de las arquitecturas efímeras que celebraban o lamentaban un acontecimiento histórico (el nacimiento de la princesa Catalina Micaela de Austria, en 1567, o la muerte de la reina Isabel de Valois, al año siguiente), son realmente interesantes las composiciones poéticas que conservamos de su etapa argelina, en especial la Epístola a Mateo Vázquez (1577) donde ofrece un particular relato de su vida, de sus deseos, de sus sueños.
 

1.4.2. Miguel de Cervantes y la vida de la corte: el libro de pastores La Galatea

Cervantes llega a la corte en 1580 después del cautiverio en Argel con una idea: conseguir una “merced”, es decir, un puesto de funcionario en el laberinto burocrático de la corte de Felipe II. Y desde un principio, desea uno de los puestos vacantes en América, como le escribe al secretario Antonio de Eraso en 1582. En esta carta autógrafa, ya confiesa llevar muy adelantada la escritura de la Galatea, su libro de pastores, que solo verá la luz tres años después. 

1.4.3. Miguel de Cervantes a la vuelta del cautiverio: entre el teatro y los romances

En los primeros años en Madrid, a la espera de la “merced” solicitada, Miguel de Cervantes buscará su futuro en las tablas de los Corrales de Comedias, que empiezan a gozar de un gran éxito entre el público de Madrid, y también será famoso como autor de romances. Son los años de sus amores con Ana Franca y su matrimonio con Catalina de Salazar. Años de búsquedas que, le llevarán con el tiempo, a los caminos de Andalucía como Comisario General de Abastos.

1.4.4. Miguel de Cervantes ante el Quijote de 1605: “hombre que escribe y trata negocios”

El Quijote que se pone a la venta en los primeros meses de 1605 en la librería de Francisco de Robles –tanto en Madrid como en Valladolid, donde se encuentra la corte desde hacía un año- es el gran éxito editorial de Miguel de Cervantes. El que más pudo disfrutar y en que cifró nuevas ansias de cambiar de vida, que solo se hicieron realidad en las existencias de papel de sus personajes. El Quijote es uno de los mejores libros de caballerías jamás escritos.

1.4.5 Miguel de Cervantes, la vida de papel: De las Novelas ejemplares al Persiles


¿Recordaríamos hoy, cuatrocientos años después, a Miguel de Cervantes si su vida literaria se hubiera acabado en este momento? Un libro de pastores, un libro de caballerías, varias obras de teatro y centenares de versos es un pobre balance para un autor en una época conocida como los Siglos de Oro. Será la vida en papel que se empeña en publicar ocho años después del triunfo de su primer Quijote la que le permite alzarse por encima de los escritores de su tiempo, la base para la construcción del mito Miguel de Cervantes.

1.4.6. Miguel de Cervantes y la vida literaria de su tiempo

En ocasiones, tendemos a imaginar a un Miguel de Cervantes encerrado en una torre de marfil, construyendo una obra inmensa al margen de su tiempo. Nada más lejos de la realidad. Cervantes vive en el corazón del Barrio de las Letras de Madrid, se pasea con los escritores de la época, y la relación que se establece entre ellos bien puede seguirse  en los poemas preliminares que se publican al inicio de sus obras. Su relación con Lope de Vega, del amor al odio, y de este a la admiración, merece un capítulo aparte.