2.1. Los retratos de Miguel de Cervantes: una imagen de palabras

Miguel de Cervantes, en un estilo tan propio de jugar con costumbres editoriales de su época, incluye al inicio del prólogo de las Novelas ejemplares (1613) un retrato de palabras donde era costumbre hacerlo con líneas y punzones. Un particular retrato donde destacan los detalles realistas, como la pérdida de la mayoría de los dientes o su espalda encorvada. Este retrato en palabras se convertirá en imagen en la edición del Quijote de 1738.
 
Encontrar el “verdadero” retrato de Miguel de Cervantes se ha convertido en una obsesión desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Y a pesar de las diferentes propuestas que se han ido sucediendo, recogidas todas ellas por primera vez en esta exposición, bien podemos hoy afirmar que solo conocemos el retrato del Cervantes personaje, pero no del Cervantes hombre.