1.2. Miguel de Cervantes, soldado

Casi cinco años estuvo Cervantes en los tercios italianos ascendiendo en una prometedora carrera militar. El recuerdo constante en su obra de su participación en la Batalla de Lepanto (1571), a la que llegó como soldado bisoño, ha dejado en un segundo plano su carrera militar posterior.
 
En septiembre de 1575 se embarca en Nápoles para volver a Madrid con la intención, seguramente, de solicitar una “patente de capitán”, y así llegar al más alto rango militar al que podía aspirar. El cautiverio en Argel truncó un modelo de vida que había empezado a construir.