Pero no sólo las obras literarias de Cervantes se convirtieron en fuentes de inspiración para músicos y libretistas; la fama alcanzada por el literato fue tal, que su figura pasó a formar parte del imaginario colectivo, siendo retratada en diversas obras de teatro lírico. Puede destacarse la opéra comique de Charles Foignet titulada Michel de Cervantes (1794) y las zarzuelas El loco de la guardilla (1861) de Manuel Fernández Caballero, El manco de Lepanto (1867) de Rafael Aceves, La venta de don Quijote (1902) de Ruperto Chapí o El huésped del sevillano (1926) de Jacinto Guerrero. Tampoco han faltado composiciones musicales que enaltezcan su figura, especialmente desde la segunda mitad de siglo XIX, en la que empieza a tomarse mayor conciencia de su importancia y se homenajea al escritor con cierta asiduidad.
De toda esa impronta de Cervantes en la música, poseemos en la Biblioteca Nacional de España un variado y abundante fondo de partituras y registros sonoros en diversas manifestaciones, como música orquestal, de cámara, para audiovisuales, óperas, zarzuelas, ballets, canciones o músicas urbanas actuales, entre otras modalidades. La colección cervantina de partituras se compone de más de trescientos ejemplares, localizados en los Departamentos de Música y Audiovisuales y de Manuscritos, Incunables y Raros. Está representada tanto por partituras impresas como manuscritas de la segunda mitad del siglo XVIII hasta nuestros días, a las que se suman arreglos y fantasías realizadas sobre obras musicales cervantinas. Algunos de los ejemplares contienen obras completas, mientras que en otros la música cervantina aparece en piezas sueltas, dentro de antologías o como números independientes de obras de teatro lírico. En el grupo de música impresa, compuesto de 283 partituras, no sólo tienen interés las fuentes primarias, sino también las ediciones críticas y facsímiles por su utilidad para la investigación. En el de música manuscrita, constituido por una treintena de piezas, destacan los autógrafos de compositores españoles dentro de sus respectivos archivos personales.
La colección cervantina de grabaciones sonoras también se custodia en el Departamento de Música y Audiovisuales. La integran más de mil registros de música y Archivo de la Palabra, entre los cuales es posible localizar ejemplares en los que se combinan diversos contenidos, como en el caso de alguna dramatización sonora de El Quijote. Con respecto a los tipos de soportes, dentro de la colección de registros sonoros de interés cervantino encontramos rollos de pianola, discos de pizarra de 78 rpm, de vinilo y compactos, casetes y cartuchos. En la Sección Archivo de la Palabra encontramos grabaciones en cintas DAT de actividades culturales realizadas en el Salón de Actos de la Biblioteca, relacionadas con la figura del escritor, su obra, tiempo e influencia en la cultura. Las colecciones cervantinas de partituras y registros sonoros de la Biblioteca Nacional de España son un claro reflejo de la gran repercusión de Cervantes, no sólo en el campo de la creación musical, sino mucho más allá, en todas las facetas del mundo de la cultura y el pensamiento.